viernes, 28 de diciembre de 2007

Obesidad infantil: la nueva epidemia

Según el estudio enKid, un 26% de la población infantil y juvenil (2-24 años) presenta sobrepeso; esto es, uno de cada cuatro niños y adolescentes pesa más de lo recomendable. Las mayores cifras se concentran en la prepubertad y, en concreto, en el grupo de edad de 6 a 12 años, con un 16,1% de niños obesos. En los últimos 20 años ha aumentado este porcentaje de población. Sin embargo, se observan diferencias significativas entre comunidades autónomas, siendo Canarias la comunidad con mayor frecuencia de obesidad infantil y Cataluña y parte de Aragón las de menor.

La obesidad en la edad adulta esta asociada a la aparición de múltiples problemas de salud, entre ellos hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2. Sabemos que el 40% de los niños obesos siguen ganando peso durante la adolescencia y que entre el 75-80% de los adolescentes obesos, serán adultos obesos. Durante la infancia, la obesidad se asocia a la disminución de la autoestima, depresión, acentuación de las desviaciones de columna, aumento de las lesiones articulares, pie plano, dolores óseos puede aparecer ya la hipertensión y en la adolescencia, la diabetes tipo 2.

Las causas
La obesidad se debe al desequilibrio entre el ingreso de energía y el gasto de la misma. Esto se puede deber a: defectos genéticos (menos del 5% de los casos),, a enfermedades, a fármacos y fundamentalmente a factores ambientales.

Factores ambientales
Son los que más han influido en el aumento de la obesidad:

  • Nutrición del feto durante el embarazo y recién nacido: la desnutrición fetal aumenta el riesgo de obesidad posterior y existe un aumento de niños que nacen con peso bajo. Un dato importante es el efecto protector de la lactancia materna.
  • Ambiente familiar: la obesidad de los padres (70-80% de los niños obesos poseen un progenitor obeso), los hábitos de alimentación de los padres, las dietas desequilibradas, el tipo de alimentos que se comprar, van a influir en el aprendizaje de los niños. La comida en familia disminuye el riesgo de obesidad que aumenta en los niños que comen solos o están mucho tiempo solos en casa.
  • Aimentación: el mayor factor de riesgo en el momento actual es el aumento de consumo de hidratos de carbono refinados y el escaso consumo de fibra por disminución de la toma de frutas y verduras.
  • Actividad física espontánea es la suma de las actividades tales como juego, paseo, asistencia a clase...


1 comentario:

Anónimo dijo...

El problema de obesidad infantil la tienen los mismos padres, por no inculcarles a sus hijos desde pequeños la importancia de los ejercicios físicos y el practicar una dieta sana por el contrario cada día más convierten a sus hijos al sedentarismo, al permitirles muchas horas mirando televisión o en los videojuegos y consumiendo muchas comidas chatarras. Es mejor que piensen en cambiarles su hábitos alimenticios y su estilo de vida por el bien de la salud de sus hijos para prevenirlos en el futuro de padecer alguna enfermedad mortal causada por la obesidad.