Recientes estudios han demostrado que los fumadores son más propensos a padecer demencias.
Las personas de más de 55 años que fuman tienen un 50% más de posibilidades de padecer demencia que las no fumadoras.
El cigarrillo provoca pequeños accidentes cerebrovasculares que pueden dañar el cerebro produciendo demencia (como Alzheimer). Además, los fumadores experimentan mayor estrés oxidativo, pudiéndo ocasionar daño celular a los vasos sanguíneos y ocnducir al endurecimiento de las arterias.
Las personas de más de 55 años que fuman tienen un 50% más de posibilidades de padecer demencia que las no fumadoras.
El cigarrillo provoca pequeños accidentes cerebrovasculares que pueden dañar el cerebro produciendo demencia (como Alzheimer). Además, los fumadores experimentan mayor estrés oxidativo, pudiéndo ocasionar daño celular a los vasos sanguíneos y ocnducir al endurecimiento de las arterias.
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